Las 5 mejores Tarjetas de Crédito

Antes de decidirse por unas determinadas tarjetas bancarias es conveniente prestar atención a los siguientes puntos:

• Elegir la tipología de tarjeta bancaria en base a las propias necesidades:

Ya mencionaba someramente en el primer párrafo los principales tipos de tarjetas. En primer lugar, la primera decisión a tomar es elegir entre tarjeta de débito o de crédito.

La tarjeta de débito se caracteriza por disponer únicamente de los fondos que tenga la cuenta asociada en ese momento, es decir, solo podemos disponer de nuestro saldo en cuenta. Generalmente son gratuitas o con un coste mínimo y tienen un límite máximo de retirada de efectivo diario.

Por contra, las tarjetas de crédito no sólo sirven como medios de pago sino que representan un medio de financiación por si mismas, ya que otorgan a su titular un crédito establecido por contrato de cuantía variable en base a la solvencia y la vinculación del cliente con la entidad bancaria, por tanto, puedes disponer de dinero sin tener fondos en la cuenta asociada. Habitualmente tienen un coste anual y añaden una serie de servicios extras como pago aplazado, fraccionamiento de compras, seguros, etc.

• Si necesitamos financiación, decidir como devolveremos el consumo adeudado:

En las tarjetas de crédito, el titular puede decidir como satisface el importe adeudado a final de mes, bien pagando la totalidad de la deuda contraída o bien aplazando el pago en un determinado importe, está última opción devengará intereses a favor del banco.

Existe otra modalidad de tarjetas que incluyen financiación, las tarjetas revolving, en estas el importe adeudado se satisface a través del pago de una cuota mensual fija que el usuario puede modificar en cualquier momento, aunque siempre dentro de un porcentaje máximo y mínimo de la cuota mensual, por lo que no se puede cancelar la deuda de una sola vez. También existen las tarjetas de compra que son emitidas por comercios y permiten financiar al cliente compras en el propio establecimiento, además de otorgar a sus titulares otras ventajas añadidas como devolución de un porcentaje de las compras, financiación sin intereses a un determinado plazo, programas de fidelización, etc.

Si la utilización del crédito no es algo excepcional, sino recurrente, piensa que la financiación mediante tarjeta es muy gravosa y deberías considerar opciones de financiación de menor coste.

• Si decidimos utilizar la tarjeta solamente como medio de pago:

En este caso, deberemos optar por la tarjeta de débito cuyas características ya mencioné en párrafos anteriores.

Ahora bien, existen otras opciones válidas como las tarjetas prepago, en las que el usuario solo puede disponer del saldo exacto de la tarjeta que previamente habremos cargado, por ende, es una magnífica opción para aquellas personas que deseen controlar su gasto en todo momento.

• Evaluar las distintas ventajas extras que ofrecen:

Cada tipo de tarjeta ofrece una serie de ventajas, es muy razonable evaluar cada una de elllas y decidir qué ventajas representarán para nosotros un valor añadido.

Es decir, si habitualmente compramos en un determinado comercio, quizá convenga contratar una tarjeta de compras del propio comercio que nos ofrecerá financiación, descuentos y devoluciones de % de compra exclusivos.

Si utilizamos la tarjeta para compras online, valoraremos positivamente el que incorpore seguros antifraude y de protección de compras si acostumbramos a viajar con frecuencia, quizá nos convenga prestar atención a aquellas tarjetas que incorporan seguros de viaje, seguros de equipaje, seguros de accidentes.

En definitiva, parece razonable que se decidan qué ventajas extra se ajustan más a nuestros intereses antes de decidirse a contratar una determinada tarjeta bancaria.

• Analizar la tarifa de comisiones:

No pensemos que todo debe ser gratis, se debe pagar un coste razonable por el servicio recibido. Ahora bien, conviene analizar cada una de las comisiones susceptibles de ser cobradas por el uso de las tarjetas bancarias: comisión de emisión, de mantenimiento, por retirada de efectivo en cajeros tanto a débito como a crédito, intereses por pago aplazado, comisiones de impago, etc., conocerlas bien de antemano nos evitarán con toda seguridad futuros disgustos.